Quieres salir a dar una vuelta y por supuesto, lucir tu maquillaje favorito. Si bien esto es excelente, hay dos productos que debes saber diferenciar a la hora de llegar a casa y limpiar tu cutis. El agua micelar y el tónico se parecen tanto que son constantemente confundidos.
Hemos preparado este blog para aclararte el uso correcto de cada uno.
Agua micelar
- Elimina las impurezas del medio ambiente y la grasa que genera nuestra piel
- Ideal para remover restos de maquillaje por su componente clave: micelas
- Las micelas están compuestas de: Lipófilo: que atrapa las materias grasas que son incompatibles con el agua y Hidrófilo: soluble en agua
Utiliza el agua micelar después de una limpiadora y antes del tónico
Tónico
- Depura y refresca la piel
- Equilibra el PH del cutis y favorece el flujo sanguíneo
- Cierra los poros y prepara a la piel para absorber los próximos productos
Utiliza el tónico después del agua micelar y antes del suero o la crema hidratante
En resumen: el agua micelar limpia y el tónico refresca. ¡Utiliza ambos y luce una piel radiante!